Ponencia de nuestra co-directora Adi Martínez Román ante el Comité Asesor de Puerto Rico ante la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos, 10 de mayo de 2023

Buenas tardes y gracias por la oportunidad de testificar en la vista pública de hoy. Soy la Dra. Adi G. Martínez Román y comparezco como profesora de Derecho y co-directora/co-fundadora de la organización Right to Democracy. Luego de 20 años asistiendo a comunidades puertorriqueñas en sus luchas por defenderse de la violencia institucional y el desplazamiento forzoso, y más recientemente en sus esfuerzos de recuperación post-desastres, en estos pasados meses hemos lanzado este nuevo proyecto que busca confrontar el marco colonial creado por los Casos Insulares que afecta a más de 3.6 millones de personas en los territorios.

Nuestros objetivos principales son crear un movimiento para que el gobierno de los Estados Unidos reconozca que mantiene a sus 5 territorios como colonias y se revoque la doctrina legal que legitima dicha gobernanza colonial. Como organización, buscamos atender estos temas de forma distinta, trascendiendo la política partidista y las agendas ideológicas en general. No favorecemos ninguna fórmula específica de status más allá de rechazar la relación colonial actual, y nuestros valores incluyen la colaboración entre sectores e ideologías para crear significados colectivos, mantenernos enfocados en cambiar la narrativa, y evitar la toxicidad que solo sirve para dividirnos en las luchas por la autodeterminación.

El brinco que he dado, de un trabajo de empoderamiento de base comunitaria hacia el trabajo en el marco sistémico, se debe mayormente a la frustración causada por el estancamiento evidente. Las comunidades puertorriqueñas, por más que se empoderan y luchan por su desarrollo sostenible, permanecen bajo el yugo de la voluntad de un gobierno colonial que no atiende sus necesidades, pues sencillamente no escuchan sus voces. El discrimen sistémico del gobierno colonial se yergue como una barrera de indolencia frente a los reclamos perennes de más participación directa de las comunidades en los asuntos que les afectan.

Ya en enero del año 2021 presenté testimonio ante la Comisión de Derechos Civiles de los EEUU detallando el efecto discriminatorio de las políticas públicas de FEMA y de HUD en Puerto Rico, tanto en su contenido como su aplicación (anejo copia de dicho testimonio). Expliqué cómo las mismas agencias a cargo la recuperación, tanto a nivel federal como local, no responden a las soluciones propuestas por las comunidades, ni actúan con la voluntad, atención o la urgencia que ameritan estos procesos. La colonia se refleja, patentemente, en la falta de agencia de la sociedad civil y la imposibilidad de ser partícipes directos en la determinación de nuestras realidades comunitarias.

Es importante señalar que el estancamiento identificado y la falta de agencia de las comunidades locales en la construcción de sus realidades afectan igualmente a los otros territorios de los EEUU – las Islas Vírgenes, Guam, las Islas Marianas del Norte, y a American Samoa. En solo meses de estar dialogando con les directores y asesores de Right to Democracy de dichos territorios, he estado descubriendo que debajo de nuestras diferencias subyacen cruciales similitudes relacionadas a la falta de poder decisorio, del desdén por parte de agencias y componentes del gobierno colonial, y cómo existe un estancamiento basado en la falta de voluntad política para impulsar el cambio necesario.

Por esto, al llamarnos Right to Democracy nos referimos tanto a la urgencia para todos los territorios de EEUU de movernos ya, de forma directa, a un sistema verdaderamente democrático, en el cual se garanticen a las personas bajo la jurisdicción del gobierno de EEUU todos los Derechos, civiles y fundamentales, que una democracia conlleva. La existencia misma de la democracia responde al Derecho, o sea, el respeto por la dignidad humana y al valor primordial de la Autodeterminación que les sirve como base. Es indispensable confrontar la realidad colonial desde su raíz sistémica, y desmantelar el marco legal que normaliza su existencia.

Ya este año se cumplen 125 años de la guerra Hispanoamericana. Es imperativo impulsar la revocación de las nefastas decisiones contenidas en los Casos Insulares, marco doctrinal que ha enmarcado, legitimado y dado forma a nuestra gobernanza colonial y anti-democrática. Mi colega co-fundador de Right to Democracy y abogado que lleva más de 10 años litigando en contra de los Casos Insulares, el Lcdo. Neil Weare, explica que la razón primordial para que el Tribunal Supremo de los EEUU adoptase un sistema colonial permanente fue claramente el racismo contra las poblaciones de los territorios adquiridos.[1] Los mismos jueces racistas que resolvieron Plessy v. Ferguson para justificar las políticas de segregación racial conocidas como Jim Crow también decidieron los Casos Insulares, ratificando o “constitucionalizando” un sistema de jerarquía racial.

Como muy bien explican críticos de dichas decisiones, incluso críticos conservadores, éstas decisiones codifican en el ADN político de EEUU que está bien tener colonias,[2] y argumentan que tanto originalistas y no-originalistas deben estar de acuerdo que estas doctrinas deben ser revocadas por ser abominaciones del derecho constitucional.[3] En Right to Democracy, además de impulsar un movimiento a través de la abogacía participativa y creación de un ecosistema de colaboración, estaremos continuando con el litigio estratégico, centrado en el cliente y su comunidad, para poner en juicio al colonialismo y buscar la revocación de las doctrinas racistas de los Casos Insulares.

La Comisión de Derechos Civiles de los EEUU puede ser institución clave, que ayude a impulsar el reconocimiento de la aún persistente gobernanza anti-democrática, racista y colonial, y que promueva la revocación de los Casos Insulares. Hacemos un llamado a que ese cuerpo exprese un rechazo rotundo al marco legal colonial creado por estos casos y exija que los tribunales revoquen totalmente dicho esquema, ya que el mismo no tiene cabida en el derecho constitucional. También solicitamos que la Comisión exija al Ejecutivo, en especial al Departamento de Estado de los EEUU, que cese de aplicar la doctrina de los Casos Insulares cada vez que se analizan los derechos constitucionales de las personas que viven en los territorios. Las recomendaciones de la Comisión tendrían la fuerza de alimentar un movimiento al cambio.

Como sin duda se ha presentado a través de los testimonios esta tarde, el legado de los Casos Insulares sigue afectando, directamente y a diario, la vida de las poblaciones de los territorios y sus diásporas que viven en los Estados. Es sencillo, una Democracia sin Derechos civiles y fundamentales no existe. Para desatar el tranque que impide que se materialice la autodeterminación como fuente de Derechos democráticos, tenemos que defender las formas colaborativas y participativas en que se materializa y se hacer real el Derecho que busca ser democrático. De esta forma, es un imperativo legal y moral de este cuerpo colaborar, y ayudarnos a garantizar la existencia democrática de las poblaciones de los territorios.

Gracias por su atención.

 

- Adi Martínez Román

Co-Directora Ejecutiva, Right to Democracy

 

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[1] Neil Weare, Why the Insular Cases Must Become the Next Plessy, HARV. L. REV.: BLOG (Mar. 28, 2018).

[2] Joe Taitano II, Resolution Rejecting U.S. Supreme Court Insular Cases Heard, Pacific Daily News (May 5, 2021).

[3] Michael Ramsey, Puerto Rico and the Racist, Non-Originalist Insular Cases, The Originalism Blog (October 16, 2017).